26 de junio de 2015

YUKI ONNA


 

Yuki Onna es uno de los seres o yokai más famosos de Japón y no es de extrañar, su belleza y el entorno en que se aparece no deja de tener cierto aire romántico, aunque éste no sea precisamente uno de los espíritus más amables con que nos podamos encontrar. Bueno, seamos justos, todo depende de la historia que nos cuenten.
Su nombre está formado por dos kanji:
       - Yuki: Que significa “nieve”
               - Onna: Que significa “mujer”

Sin embargo, su nombre no es un elemento que se mantenga fijo, al igual que las propias características de este yokai, ya que depende de la región en que se desarrolle la historia. Así, puede llamarse “Hija de la Nieve” (Yuki Musume), “Madre de la Nieve” (Yuki Onba), “La Joven de la Nieve” (Yuki Onago), “La Esposa de la Nieve” (Yuki Nyobo)...Como se puede comprobar lo único que tienen en común es la palabra “nieve”, yuki, acompañando a cualquier otra que haga referencia a su condición de mujer.


Y, desde luego, su nombre es muy apropiado, porque parece que siempre se trata de una mujer de tez muy pálida, casi translúcida, con su largo y oscuro cabello suelto y vestida con un kimono blanco, de tela fina, nada apropiada para el frío invernal. Según las distintas leyendas la yuki onna puede ser una mujer joven y muy hermosa (como en la historia de Lafcadio Hearn) o una mujer de avanzada edad que solía ser vista por aquellos que realizaban el kangeiko en los días más fríos del invierno. Dependiendo de la fortaleza y la determinación de la persona ante la que se apareciera la yuki onna, sería una visión de buen o mal augurio (Michael Ashkenazi “The Handbook of Japanese Mythology”).

La mayoría de las veces se la representa con el cabello negro, pero en un texto del período Muromachi (1333-1573), precisamente el primero en que sale este ser, llamado Sogi Shokoku Monogatari (Cuentos de Sogi de Muchas Tierras), se la describe con el cabello blanco. En esta colección de relatos, Sogi, un monje poeta, narra sus experiencias en sus viajes por Japón. Con respecto a la yuki onna, el propio Sogi fue testigo, cuando viajaba por la provincia de Echigo (la actual prefectura de Nigata) de su aparición. Según su relato, salió de su casa una mañana nevada y vio a una hermosa, pero extraña mujer, de pie, en el jardín nevado. Aunque su cara era joven y hermosa, su pelo era completamente blanco y caía libremente sobre sus hombros. Su Kimono, también era blanco, casi transparente. Sogi intentó hablar con ella, pero se desvaneció. Hablando sobre esta visión con un vecino de la zona, le dijo que era el Espíritu de la Nieve, que normalmente aparecía durante una fuerte nevada.
Teniendo en cuenta que Sogi vivió entre 1421 y 1502, se puede deducir que la Yuki onna data de al menos el año 1300, aunque seguramente es más antigua, ya que según Sogi, los residentes de la región decían que los ancianos eran los que afirmaban haberla visto, pero que hacía mucho tiempo que no se aparecía.
Como se puede comprobar, según Sogi, la yuki onna aparecía con las nevadas. Pero esta circunstancia también varía, no sólo en función del relato, sino también de la región de que se trate. Así, se puede aparecer durante una tormenta de nieve (como en la historia contada por Lafcadio Hearn), con la nieve recién caída en una noche de luna llena, puede ir y venir con las ventiscas, durante el Año Nuevo...
En cuanto a los motivos que mueven a este ser, son de lo más variados. Según F. Handland Davis: “La Dama de la Nieve está muy lejos de ser un espíritu atractivo y benevolente. Todo el arte y la poesía de la nieve se desvanece en su maligna presencia, porque ella representa la muerte, con atributos no distintos a los de un vampiro”. Y no le falta razón, porque según algunos relatos, yuki onna sólo ve a los humanos como alimento y les absorbe la energía vital (como en el cuento de Lafcadio Hearn), eso sí, echándoles primero su aliento, hasta conseguir que se congelen.
Ilust. Yasumasa Fuhita para "Kwaidan" 1932
En Niigata se dice que prefiere a los niños, así que aparece durante el período del Gran Año Nuevo (del 1 al 7 de enero) y consigue que los niños y jóvenes la sigan. Ellos servirán de alimento o bien a sus hijos, o bien a ella misma (en realidad se trata de la
yuki joro, una princesa de la Luna que bajó a la tierra con la nieve). En otros casos, parece divertirle hacer que los viajeros se pierdan en la nieve y que se mueran ellos solitos. En otros, se le atribuye rasgos de la ubume (el fantasma de una mujer que ha muerto en el parto y que lleva a un niño en brazos, niño que no es tan ligero como podría pensar en un principio el que se atreva a cargarlo). Así pues, la yuki onna puede aparecer en mitad de la nieve con un niño en brazos, rogando a algún viajero inocente que le ayude a llevarlo, pero en cuanto alguien coge al niño, éste se vuelve cada vez más pesado, hasta el punto que hunde en la nieve al desesperado viajero, que no puede desembarazarse de él. Sin embargo, parece que en ocasiones, la Dama se porta bien con quien decide ayudarla con su niño y, si no intenta soltarlo a pesar de todo, le bendice con grandes dones. Y es que es un personaje que no siempre es malvado, a veces se nos antoja no sólo benigno, sino casi una víctima de una maldición (vamos, que no es que la pobre sea mala, sino que es su sino).





En cualquier caso, la leyenda más conocida sobre yuki onna en la de Lafcadio Hearn, del mismo nombre. Aquí encontramos las características por las que es reconocida por la gran mayoría de los japoneses (y no japoneses) y su carácter seudovampírico, pero también su lado tierno, pues ¿qué hay más tierno que enamorarte de un hombre y tener hijos con él? Lástima que este hombre lo estropeara todo por no mantener una promesa. Hay que ser bocazas...


¿YOKAI O YUREI?

No es este el momento de explicar extensamente qué es un yûrei, baste decir que es un fantasma, o un tipo de fantasma, y que, a pesar de que todos los yûrei se consideran yokai, no todos los yokai son yûrei (es un lío, lo sé).
La yuki onna, como se ha dicho, es un yokai, pero en ocasiones se confunde con un fantasma, precisamente porque tienen características comunes. Así, yuki onna es pálida, tiene el cabello muy largo y suelto y lleva un kimono blanco o kyokatabira, muy simple, que era el empleado a la hora de enterrar a los difuntos. Asimismo, las mujeres eran enterradas con el cabello suelto. Por lo tanto, su aspecto no es muy distinto al del fantasma clásico. Además, se dice que yuki onna no deja huellas cuando caminaba sobre la nieve o que, simplemente, no se oyen sus pisadas cuando consigue entrar en alguna casa, lo que podría indicarnos que no tiene pies, otro de los rasgos que tienen (o tenían) los fantasmas. Se cree que esta idea proviene de la forma en que los ilustradores del período Edo representaban a los yûrei, cuyo cuerpo se iba difuminando y no se dibujaba la parte inferior (aunque sí que hay leyendas de fantasmas con sus correspondientes pies).
Otro elemento que nos puede hacer dudar es que, según R. Gordon Smith en “Ancient tales and Folk-lore of Japan”, todos los que mueren en la nieve se convierten en espíritus de la nieve, es decir, en Yuki Onna, por tanto son fantasmas (aunque no explica si sólo se convierten en este ser las mujeres que mueren en la nieve o cualquier persona, aunque sería un poco extraño). Es más, a veces se la representa como un fantasma vengativo.
Y es que es yuki onna es un yokai tan atractivo que queda bien en prácticamente cualquier historia: de amor, de terror, como fantasma vengativo o preocupado, como madre pendiente de su hijo huérfano, como vampira...da igual, necesitamos una yuki onna en nuestra vida.
Kaidan Yuki Jorô  de Tokuzo Tanaka (1968)




Fuentes:
- Lafcadio Hearn: “Kwaidan” (Yuki Onna)
- F. Handland Davis: “Myth and Legends of Japan”, George G. Harrap & Company, London, 1912
-Michael Ashkenazi: “Handbook of Japanese Mythology”, ABC CLIO, 2003.

Ilustraciones: 

3 comentarios:

  1. Una pena que el fondo. Negro impida leer un texto que parece tan interesante.

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    1. Tienes razón, pero creo que es más bien un problema del color elegido para el texto y el tamaño de la letra. Gracias por el comentario.

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  2. "Una mujer que lo deja a uno frío". Chistes malos aparte, es interesante eso de que a las mujeres las entierran con el cabello suelto. Me da un contexto más claro sobre los personajes de películas de terror y leyendas urbanas.
    Saludos!

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